Mortality in artificial breeding calves in a dairy in Balcarce, Mar y Sierras region. Communication.
Palma Parodi, F. 1*, Montes, D. 1, Bilbao, G. 2, Bergonzelli, P. 2, Baudrix, D. 3
1 Profesionales actividad privada. 2 Facultad Ciencias Veterinarias UNCPBA. 3 Productor acti. privada. *fpalmaparodi@gmail.com. Presentado en el 36º Congreso Argentino de Producción Animal.
Introducción:
La crianza artificial de los terneros es uno de los pilares fundamentales del tambo ya que los resultados impactan sobre la reposición de hembras, el crecimiento del rodeo, la producción de leche y carne del sistema productivo. Un método de crianza que permita rápidamente lograr la conversión del ternero lactante en rumiante, es el principal objetivo de la crianza artificial, logrando alimentar los terneros con recursos más baratos y demandando menos mano de obra. Al mismo tiempo se persigue un crecimiento adecuado y con bajos índices de morbi-mortalidad, minimizando así los riesgos de pérdidas durante el periodo de mayor susceptibilidad en la vida de los terneros. La mortalidad es uno de los índices de eficiencia más utilizados pero con escasos reportes publicados en Argentina.
Objetivo:
El objetivo del presente trabajo es comunicar el índice de mortandad de la crianza de terneras de un tambo de la Cuenca Mar y Sierras ubicado en el partido de Balcarce, durante el período 2000-2012.
Materiales y métodos:
Se evaluaron 12 años de crianza con un total de 6254 partos, analizando sólo las terneras hembras ingresadas a la crianza (2885 animales), el sistema varió desde crianza individual (estacas-correderas) y crianzas colectivas. La información se extractó del software DairyChamp 2.0 (1989), dividiendo el periodo de crianza en guachera temprana hasta los 29 días y guachera tardía hasta máximo los 65 días.
Resultados:
El promedio de terneras ingresadas a la guachera sobre el total de partos fue, excepto el año 2003, menor al 50%, de las cuales el % de mortandad durante la crianza varió del 2,8 al 21 % exigiendo mejor atención y monitoreo para asegurar la reposición de un tambo en crecimiento. Los mayores porcentajes de mortandad se observan desde el año 2000 al 2008, exceptuando el 2006 durante el período de 30 a 65 días, en cambio durante los años 2009-2012 la mayor mortandad se observa hasta el mes de vida, coincidente con el período de mayor cambio fisiológico y de estrés del ternero. La mortalidad parece estabilizarse en los últimos 4 años. Es de destacar la importancia de los registros de datos para poder evaluar la eficiencia en el período de crianza y así poder tomar medidas adecuadas para mejorar dichos índices.
Años |
2000 |
2001 |
2002 |
2003 |
2004 |
2005 |
2006 |
2007 |
2008 |
2009 |
2010 |
2011 |
2012 |
Promedio |
Nº Partos |
430 |
477 |
376 |
449 |
466 |
473 |
455 |
503 |
444 |
550 |
519 |
541 |
571 |
481 |
%Terneras ingresadas a crianza (n) |
42.5 (183) |
40.0 (191) |
40.4 (152) |
65.7 (295) |
47.4 (221) |
41.2 (195) |
45.1 (205) |
48.1 (242) |
49.8 (221) |
45.5 (250) |
46.1 (239) |
47.3 (256) |
41.2 (235) |
46.2 (222) |
Cuadro 1: Número de partos anuales y terneras ingresadas a crianza.
Figura 1: Porcentaje de mortalidad anual de terneras en relación a la edad desde el 2000 al 2012.
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