Dr. Julio Cesar Caione
Introducción
La Leptospirosis es una enfermedad infecto-contagiosa que afecta a los animales domésticos y silvestres, siendo estos una fuente de infección para el hombre. Es provocada por una espiroqueta de la familia Leptospiraceae de la cual existen especies patógenas como son Leptospira interrogans, L. kirshneri, L. Noguchi, L. fainei, L. borgpetersenii, L. santarosai, L. weilii, L. inadai y L. alexanderi y no patógenas como L. biflexa, L. meyeri y L. wolbachi.
Existen ciertos factores que aseguran la supervivencia de la bacteria en el medio, entre ellos, las lluvias y las temperaturas templadas. En aguas estancadas la supervivencia puede llegar a las 5-7 semanas y en orina 35 días. El agua es absolutamente esencial para la sobrevivencia de estos microorganismos, por lo tanto las condiciones hídricas de algunas zonas hacen necesario extremar las medidas de prevención. Para evaluar los riesgos de un brote de Leptospirosis debemos tener en cuenta la fuente de exposición, los reservorios y la facilidad de propagación.
El diagnóstico de Leptospirosis es complejo debido a las dificultades que se presentan en la obtención de muestras adecuadas y el envío a tiempo a laboratorios especializados, los cuales son escasos. Generalmente se arriba al diagnóstico en base a las observaciones clínicas del Médico Veterinario acompañado con pruebas serológicas positivas e inmunofluorescencia directa sobre improntas de órganos o sedimento de orina. Sin embargo, no se arriba al serovar actuante sin realizar el cultivo del microorganismo para su posterior estudio y tipificación, siendo los aislamientos reportados muy escasos.
Antecedentes
En nuestro país en los últimos años se reportaron diferentes casos de aislamiento de cepas de Leptospiras.
Rojas, M. et al (1) en un trabajo publicado con el objetivo de informar las principales causas de pérdidas reproductivas en La Pampa, a lo largo de 2004-2011, sobre un total de 251 casos de los cuales 186 (79%) eran fetos abortados, 4 (1,7%) prematuros, 38 (16%) natimortos y 6 (2,6%) pérdidas neonatales, determinaron la prevalencia de los diagnósticos, concluyendo que las principales causas fueron las bacterianas y dentro de estas, la bacteria más frecuente fue Leptospira sp, seguida de Brucella abortus y Campylobacter sp.
Laphitzondo, D. et al. (2) determinaron en el año 2009, a partir de orina de una vaquillona abortada en un rodeo de cría con elevadas pérdidas tacto-parición, un aislamiento de L. interrogans serogrupo Sejroe, en el que están incluidos los serovares wolffi y hardjo.
Draghi, María G. et al. (3), en abril de 2009 registraron en un período de intensa sequía en la provincia de Corrientes, en un lote de 1400 animales de raza Bradford, la muerte de 10 terneros en el transcurso de una semana. Se aplicó la técnica de imunofluorescencia directa (IFD) en improntas de humor acuoso, bazo, riñón e hígado de 5 terneros, resultando positiva a Leptospira sp la muestra de riñón. Posteriormente se logró aislar a partir del macerado de órganos L. interrogans serovar Pomona.
Licoff, N. et al (4) reportaron en un establecimiento en González Moreno, al Oeste de la provincia de Buenos Aires, una mortandad de 53 terneros en un corral de engorde, de un total de 1542 animales, en verano y en un período de sequía. En el establecimiento se habían registrado previamente casos de Leptospirosis, por lo cual se vacunaban los animales. Debido a que en los últimos 3 años no se presentaron casos, se descontinuó con la vacunación. Se obtuvieron muestras de orina para cultivo y aislamiento logrando aislar una cepa perteneciente al serogrupo Pomona.
Transmisión
Entre los mamíferos, los roedores (ratas y ratones) son los reservorios más importantes en las zonas urbanas e interurbanas. En las zonas rurales, los zorros, armadillos (mulitas), comadrejas, cuises y, los animales domésticos como los porcinos, son responsables del mantenimiento de la leptospirosis en el medio ambiente.
La presencia de un portador es el punto de partida para la diseminación de la enfermedad. La transmisión se produce por vía transplacentaria, digestiva, mamaria o cutánea a otros animales de igual o diferente especie como así también al hombre. También por contacto directo con orina o a través del agua, tierra y materiales contaminados,
Muchos serovares están asociadas a determinadas especies animales por ejemplo, L. pomona han sido encontradas en vacunos y cerdos; L. grippotyphosa en vacas, ovejas y cabras, L. ballum y L. icterohaemorrhagiae son asociadas con ratas y lauchas y L. canicola con perros. En nuestro país en los vacunos, los serovares más comunes son L. pomona, L. tarassovi y L. hardjo.
Generalmente, cada serovar tiene su o sus huéspedes predilectos de mantenimiento a los cuales se adapta, convirtiéndose en un reservorio que almacena, mantiene y excreta Leptospiras. La exposición de animales susceptibles a un serovar no adaptado al hospedador causa la enfermedad en forma incidental cuya característica es la presentación aguda, con signos clínicos severos, producción de altos niveles de anticuerpos y un período corto de excreción de Leptospiras.
Los factores más importantes en la transmisión son la eliminación de Leptospiras en la orina de los animales infectados y la supervivencia de las bacterias en el medio ambiente.
Signos clínicos
Según el hospedador, hay variaciones en la forma de presentación de la enfermedad. En el de mantenimiento, la Leptospirosis es generalmente inaparente, afecta a animales jóvenes y hembras preñadas, hay eliminación renal de Leptospiras en forma prolongada, poseen bajos títulos de anticuerpos y es de difícil diagnóstico. Por el contrario, en el hospedador incidental, la enfermedad es aguda y severa, afectando a animales de cualquier edad y sexo, con corto período de eliminación de Leptospiras, elevados títulos de anticuerpos y de diagnóstico relativamente simple.
Durante la enfermedad se desarrollan tres fases; Leptospiremia, en la cual se pueden aislar las Leptospiras de sangre y órganos (hígado-bazo-riñón) durante los primeros 7 a 10 días, luego le sigue la etapa donde se produce la repuesta inmunitaria en la cual aparecen anticuerpos específicos en sangre (reacción serológica), y por último la Leptospiruria con presencia de Leptospiras en orina, pudiendo realizar el aislamiento.
Se debe sospechar de presencia de Leptospirosis en un rodeo bovino ante tormentas de abortos en el último tercio de la gestación, muerte perinatal, nacimiento de terneros débiles o prematuros como así también muerte en recría y engorde de animales. La forma aguda se presenta mayormente en terneros, pero animales de todas las edades pueden resultar afectados.
Los animales enfermos presentan temperatura elevada durante 4-5 días, depresión, pérdida de apetito, conjuntivitis, ojos amarillentos y descenso brusco de la producción láctea en vacas lecheras con cambios en la leche que recuerdan a los de la mastitis, hinchazón de la ubre, anorexia, inmovilidad y agalactia.
En el bovino, L. hardjo y sus genotipos Harjobovis y Hardjoprajitmo adaptadas al huésped, son responsables de nacimientos de terneros débiles, problemas de infertilidad y abortos, los cuales se producen en cualquier estadio de gestación con una incidencia entre el 3 y 10%. L. Pomona y otros serovares no adaptados al bovino, provocan infecciones accidentales con abortos epidémicos de importancia en el último tercio de la gestación, pudiendo llegar hasta un 30% de abortos.
Diagnóstico
El aborto constituye uno de los mayores desafíos para el diagnóstico. Los fetos y placentas permiten confirmar la presencia de algunos agentes, no siendo las muestras de elección para Leptospira debido a que en el momento de ser encontradas por el personal de campo, la contaminación y autólisis que presentan en la mayoría de los casos hace difícil el diagnóstico.
La orina de la vaca abortada es la muestra más indicada para el aislamiento de Leptospira. Extraída mediante la aplicación de furosemida, se diluye en un medio de transporte provisto por el laboratorio y se remite refrigerada dentro de las primeras horas de producido el aborto.
En caso de muerte, se debe muestrear el riñón envuelto en su cápsula y enviar refrigerado. La orina debe extraerse con aguja y jeringa estéril por punción vesical y diluirse en un medio de transporte en caso de que se demore la remisión de muestras.
Una vez en el laboratorio las muestras se procesan por diferentes técnicas, para el diagnóstico serológico se utiliza la técnica de microaglutinación (MAT) y Elisa. Para los órganos, contenidos de cavidades y orina se aplica la técnica de inmunofluorescencia y observación directa por campo oscuro que permiten confirmar el diagnóstico en pocas horas dependiendo de la carga de microorganismos que tenga la muestra, también se pueden aplicar técnicas moleculares como PCR. Para la búsqueda del aislamiento se realiza el cultivo en medio semisólido y líquido, o también inoculación experimental en animales de laboratorio.
La serología es siempre útil para orientar sobre qué agentes infecciosos circulan en el rodeo, pero se necesitan dos muestras pareadas con un intervalo de 15-21 días ya que debe evaluarse la seroconversión. El inconveniente radica en que, en algunos casos, la seroconversión se produce antes del aborto, la toma de la primera muestra se retrasa más de 15-21 días de producido el aborto o el animal muere antes de la toma de la segunda muestra.
Cuando el titulo es bajo, puede deberse a una infección inicial o a una enfermedad pasada. Por eso la muestra debe ser pareada. La mayoría de las vacunas contra Leptospira para uso en bovinos son pentavalentes y contienen los mismos serovares que se incluye en los tets para serología.
Los bovinos vacunados recientemente, por lo general presentan títulos para todos los serovares contenidos en la vacuna, mientras que los bovinos infectados, generalmente son seropositivos solo a un serovar. Además, los títulos por vacunación disminuyen a menos de 1/100 a los dos meses posteriores a la misma, por el contrario, los bovinos con infección natural son seropositivos en cualquier momento con títulos mayores o iguales a 1/100 independientemente de su estado de vacunación.
Tratamiento y prevención
Los antibióticos indicados son penicilina, estreptomicina y dihidroestreptomicina, siendo este último de elección. Tienen buen resultado sobre la etapa de leptospiremia, disminuyendo los títulos y eliminando los estados de portador, aunque el tratamiento de los animales en un brote de Leptospirosis, cuando son muchos los afectados es una medida impráctica.
La vacunación es el método más recomendado para la prevención, principalmente para los animales en etapa reproductiva. Es importante la identificación del o los serotipos específicos, ya que las vacunas protegen contra los serotipos que están incluidos en ellas, no lo hacen contra la infección renal y la iniciación del estado de portador, pero disminuye la presentación de los signos clínicos.
Referencias:
1. Rojas. M, Pérez. L, Esaín. F , Fort. Principales causas de pérdidas reproductivas en el ganado Bovino en La Pampa casuística 2004-2011. Ver artículo completo
2. Laphitzondo, D, Villa. C, Margueritte. J, López. S., Koval. A. 2009. Aislamiento de Leptospira interrogans Serogrupo sejroe a partir de orina de Vaquillona abortada. Ver artículo completo
3. Graghi. M, Brihuega. B. Benítez. Daniel, Sala, Juan M. Biotti, Graciela M, Pereyra Matilde, Homse Alberto, Guariniello Luciano. Brote de Leptospirosis en terneros en recría en la provincia de Corrientes, Argentina. Ver artículo completo
4. Licoff, N, Kova. A, López. S, Margueritte. J, y Mejía.. M 2008. Brote de Leptospirosis en feed-lot. Descripción del caso, confirmación diagnóstica y medidas de control implementadas. Ver artículo completo
Diagnóstico Leptospirosis. Dra Bibiana Brihuega, MV, Dr en Ciencias Veterinarias. Instituto de Patobiología. INTA Castelar.
Manual de Leptospirosis. Comisión científica permanente sobre Leptospirosis. Dr. Alfredo Seijo. Leptospirosis Humana. AAVLD.
Libro Microbiología Veterinaria. Dr Néstor Oscar Stanchi.
Leptospirosis. Introducción y generalidades. Dra Marta S. Tealdo.
Taller integrativo de Leptospirosis. (XVII Reunión Científico Técnica de la AAVLD) Santa Fe.
Residencia Interna en salud animal. INTA EEA Balcarce. Balcarce, Mayo de 2010.