Dr. Julio Cesar Caione
Introducción
La hipomagnesemia es ocasionada por una reducción de la ingesta o utilización del magnesio (Mg) por parte del animal. Es una entidad que preocupa, ya que es una de las principales causas de mortandad en animales adultos, causando importantes pérdidas económicas.
La absorción de Mg es reducida, solamente se absorbe entre un 7% y 35% de lo ingerido y puede verse disminuido aun más por un exceso de potasio (K) en el alimento. De allí la necesidad de un aporte diario de Mg al animal sobre todo en los períodos de mayores requerimientos como sucede en la gestación y lactación.
El cambio bioquímico más característico y simple de detectar es la disminución de los niveles séricos de Mg. Cuando estos descienden por debajo de 1 mg% el animal puede presentar signos de tetania.
Signos Clínicos
Esta deficiencia se caracteriza por irritabilidad, cabeza y orejas erectas, dificultad en el desplazamiento (ataxia), hiperventilación, rechinar de los dientes, parpadeo, nistagmos, convulsiones tónico-clónicas, protrusión del tercer párpado, corridas con caída. El estado fisiológico influye en la aparición de la enfermedad; las hembras que están gestando o lactando son las más propensas a padecerla, ya que son las que tienen altas demandas de Mg. Muchas veces esta deficiencia se asocia con hipocalcemia e hipofosfatemia.
Factores que influyen en la aparición del cuadro de Hipomagnesemia
Los factores en el pasto predisponentes para la presentación de hipomagnesemia son: bajos contenidos en sodio (Na), de energía fácilmente metabolizable, y de Mg (menor a 0,20% de MS), sumados a altos tenores de K (mayor a 2,5% MS), de agua y proteínas. En el agua, la baja concentración de Mg contribuye a la presentación de este problema. La dieta si es hiperproteica, el amoníaco actúa como quelante del Mg en el rumen. Esto sucede también por el uso excesivo de fertilizantes en los pastizales, que disminuyen la captación de Mg por las plantas y esto aumenta el efecto quelante del rumen.
El clima en época de frio, ventoso, con lluvia y escasa luz solar contribuye a la aparición de los síntomas.
Los animales con mayor estado corporal, las hembras en estado de gestación o lactando son los más propensos a sufrir esta patología.
Diagnóstico
El diagnóstico debe realizarse mediante la determinación de la magnesemia en animales del rodeo afectado, cuyos valores normales rondan entre 1,8 – 2,4 mg/dl. Pero es importante puntualizar que nunca se deberán tomar muestras de animales caídos, con signos de tetania o agónicos, ya que será común en ellos encontrar valores elevados de Mg en sangre. En este caso se pueden tomar muestras de orina, líquido cefalorraquídeo, o humor vítreo del ojo, si el ejemplar ha muerto.
Un adecuado estudio de las deficiencias minerales requiere del análisis del alimento que consume el animal (forraje y agua), para conocer el origen del desequilibrio (primario o secundario) y luego poder corregirlo. En la pastura se dosará la concentración de Mg, calcio (Ca), K, y Na y se determinará el potencial tetanizante K/Ca + Mg el cual deberá ser inferior a 2,2 mEq. En el agua se medirán las sales totales, el pH, el Mg y el Ca.
Prevención
El Mg debe ser suministrado al animal con la dieta, exclusivamente por vía oral y en el período más crítico. El uso de inyectables carece de valor preventivo, ya que el bovino no tiene capacidad de almacenar el exceso de Mg y lo elimina rápidamente por orina. Se necesita un aporte diario de 30 g de Mg por animal adulto durante el período susceptible.
Es posible prevenir la hipomagnesemia suministrando fardo o rollo espolvoreado con óxido de magnesio. Se pueden suministrar piedras o bloques para lamer o sales en bateas, pero como el Mg es amargo, es aconsejable mezclar con maíz molido, afrechillo o emplear saborizantes o melaza. Otra alternativa es agregar 1,5 g de cloruro de magnesio por litro de agua en los bebederos.
Por otro lado, se deben reservar pasturas de otoño, rastrojos de maíz y fardos o rollos para suplementación de los animales en el período de riesgo y evitar que los animales lleguen al parto excesivamente gordos, aumentando la carga/ ha o restringiendo el consumo desde el destete hasta un mes antes del parto.
Tratamiento
Como único tratamiento para los animales con signología o caídos se recomienda una fuente de Mg inyectable teniendo en cuenta que sólo elevará la magnesemia durante 24 – 48 hs, por lo que inmediatamente se tendrá que asegurar un nuevo aporte de Mg vía oral.
Es aconsejable el suministro de una fuente energética, concentrado de maíz, para favorecer la absorción de Mg. Se debe asegurar la correcta hidratación del animal.
La formulación de Mg para administrar vía parenteral pueden ser, sulfato de Mg o glutamato /aspartato de Mg.
Fuente:
Lic. Susana Cseh. Laboratorio de Bioquímica Clínica Veterinaria del INTA Balcarce.
sceh@balcarce.inta.gov.ar